Rimini es poco conocida fuera de Europa, sin embargo, se trata del segundo centro de veraneo más importante de Italia. Además de sus 15 kilómetros de playa, Rimini cuenta con un centro histórico romano y medieval que vale la pena visitar.
Hay lugares en el mundo a los que siempre sueñas ir. Que hacen parte de tu lista de sitios para ver. Hay otros a los que llegas sin saber mucho de ellos y te dejan una grata sorpresa.
Llegué a Rimini por pura casualidad. Tenía un tiquete de avión muy barato para viajar de Colombia a París, sin embargo, el vuelo parecía una ruta de bus, Barranquilla, Bogotá, Madrid, Boloña, París.
Para hacer menos pesado el vuelo, decidí parar dos noches en Boloña antes de regresar a París. Me di cuenta que los alojamientos eran bastante caros en la ciudad, así que se me dio por buscar en las cercanías, así me encontré con Rimini (a 7 euros y una hora y media en tren).
¿Dónde dormir en Rimini?
Debido a que es el segundo balneario más importante de Italia, Rimini cuenta con una oferta de alojamiento inmensa. Durante los meses estivales no cabe un alma y los italianos se apresuran a reservar. Sin embargo, cuando pasan las vacaciones, la ciudad se vacía y se pueden encontrar muy buenos precios.
Rimini cuenta con una gran cantidad de hostales. Es una ciudad joven con mucha fiesta. Yo me quedé en el Jammin Party Hostel, muy barato, muy bien ubicado y con mucho ambiente. 20 euros por las dos noches.
La plaza Cavour, centro medieval de Rimini
Rimini, además de tener playa, también tiene un centro romano y medieval que vale mucho la pena.
El núcleo de Rimini es la Plaza Cavour. En ella se encuentran el teatro Galli, el Palacio de la Señoría y el Mercado del Pescado. Todos visitas interesantes para descubrir la arquitectura civil medieval italiana.
La Plaza Cavour también es el lugar perfecto para tomar un café o una birra en una de sus terrazas.
Mercado del Pescado en la Plaza Cavour de Rimini.
Castillo Sismondo
Otro de los ejemplos de la arquitectura medieval italiana que podemos encontrar en Rimini es el Castillo de Sismondo.
Mandado a construir por Sigismondo de Malatesta, el amo de Rimini durante la época medieval. El castillo fue su residencia principal. A la muerte de éste, se convirtió en una fortaleza y puesto militar. El castillo es hoy un museo.
Puente de Tiberio
Más al norte de Rimini, caminando por el Corso d’Augusto. Nos encontramos con el atractivo más antiguo de Rimini.
El Puente de Tiberio cuenta con 5 arcos construidos en Piedra de Istria. Fue inaugurado por Tiberio, en el año 21 de nuestra era.
El puente es el punto de partida de la Vía Emilia que comunicaba Rimini con Placentia, Boloña, Módena y Parma.
Plaza de los tres mártires
Volvemos al centro de la ciudad por el Corso de Augusto, para encontrar uno de mis lugares favoritos de Rimini, la Plaza de los Tres Mártires.
La Plaza de los Mártires fue el foro de la Rimini romana (Ariminum en latín). En ella se realizaban las principales actividades de los ciudadanos romanos.
Durante la Edad Media, la familia Malatesta traslada el centro administrativo a la Plaza Cavour, sin embargo, construye la Torre del Reloj y el Santuario de San Antonio de Padua, que le dan ese toque renacentista que tanto gusta en la plaza actual.
La plaza ha cambiado de nombre muchas veces en su historia, hoy, rinde homenaje a Luigi Nicolò, Adelio Pagliarani, Mario Capelli, tres mártires ejecutados durante la ocupación Nazi de Rimini.
El Arco de Augusto
Terminamos nuestro recorrido en el Arco de Augusto, construido en el 27 a.C, en honor al emperador Augusto por haber restaurado la Via Flaminia que comunicaba Rimini con Roma.
Atravesando el Arco se encuentra el Parque Alcide Cervi, un paseo interesante para visitar el Anfiteatro de Rimini, ir a la Estación de trenes o a la playa. También justo en frente del Arco hay una parada de bus a San Marino, nuestro próximo destino.