Retomamos los viajes en el blog, luego de una serie de artículos sobre instalarse en Francia como estudiante.
El destino: Burdeos y la increíble duna de Pilat, de los pocos lugares del mundo donde puedes ver bosque, desierto y océano juntos.
¿Cómo ir a Burdeos desde París?
Para ir a Burdeos desde París en tren hay diferentes tipos de trenes y de tarifas.
- Puedes viajar en TER (Tren Express Regional), el viaje toma unas 4 horas y media y los precios van desde 30 euros hasta los 100 euros, más o menos, según la anticipación que compres el billete. Este tren realiza varias paradas.
- Puedes viajar en el TGV París Bordeaux, mucho más caro, aunque si miras con anticipación puedes encontrar una oferta Prems o Pop de la SNCF, el pasaje sale 20 euros. No fue nuestro caso :´( Luego los precios van desde los 40 euros hasta más de 100 euros. El trayecto demora 3 horas y media.
Nosotros viajamos la ida en TER y la vuelta en TGV, el paisaje es bastante monótono, campos y campos, aunque se pueden observar ciudades medievales como Tours y Angulema. La entrada a Burdeos es genial porque pasas por los castillos y viñedos que rodean la ciudad y que son característicos de la zona.
También hay muchos vuelos que conectan Burdeos con el resto de Europa.
Para moverse por Burdeos, la mejor alternativa es el tranvía, hay tres líneas que conectan toda la ciudad. Desde la Gare Saint Jean hasta el centro son unos 15 minutos nada más. El precio del billete del tranvía es 1,5 euros y se compran en las máquinas presentes en cada estación.
¿Dónde alojarse en Burdeos?
Burdeos cuenta con una amplía oferta de alojamiento para todos los gustos y presupuestos. Cuando miré las diferentes alternativas en internet, me di cuenta que lo barato sale caro, los hoteles más baratos eran comentados como los peores de Europa.
Finalmente, tomamos el hotel Acanthe en pleno centro de Burdeos, a solo unos pasos de la Plaza de la Bolsa. El precio 80 euros, la noche. A parte de la buena ubicación, el hotel está bastante bien cuidado y muy limpio.
Sábado: Un paseo no exhaustivo por el centro de Burdeos
Una vez en el centro de Burdeos, nada mejor para descubrir la ciudad que perderse por sus calles.
Nuestra visita a Burdeos fue bastante particular, fuimos a visitar pero no en plan turístico, sino para conocer la ciudad donde nos mudaremos. en poco tiempo Así que el plan no era ver todo lo que la ciudad tiene para ofrecer.
Algunos lugares para visitar en el centro de Burdeos:
La Plaza de la Bolsa y el espejo de Agua
El lugar más visitado de Burdeos y que encontrarás una y otra vez en las guías de Burdeos.
La Plaza de la Bolsa de Burdeos fue construida en el siglo XVIII en estilo clásico francés. La idea era darle un aspecto más acogedor al centro de Burdeos, para esto se derribaron las murallas de la ciudad y se construyó está enorme plaza.
El espejo de agua fue construido en 2006 y es el más grande del mundo. Además de los reflejos de la hermosa plaza de la Bolsa, el espejo cuenta con chorros de agua y vaporizadores, haciendo de él todo un espectáculo.
No, muy lejos, caminando por los muelles sobre la Garona, nos encontramos la Porte Cailhau, la puerta principal que comunicaba la ciudad amurallada con el puerto.
Otro de los atractivos de Burdeos es el Puente de Piedra. Fue construido por orden de Napoleón en el siglo XIX. Tiene casi medio kilómetro de largo y conecta Burdeos con el sector en renovación de la Bastida.
Calle Sainte Catherine y barrio de Saint Michel
Volviendo al centro de Burdeos, recorrimos una de sus principales calles, rue Sainte Catherine. Es algo así como los Campos Elíseos de Burdeos.
Conecta la burguesa Plaza de la Opera con el barrio popular y multicultural de Saint Michel.
Catedral de Saint Michel vista desde el Puente de Piedra
La gran campana
El barrio de Saint Michel está lleno de pequeñas plazas donde tomar un café o una cerveza. Es un sector en plena renovación, donde se mezclan gentes de todos los rincones del mundo. Durante los fines de semana, son muchos los eventos que se toman las plazas.
Regresando al centro, en la Plaza Camille Jullian, nos encontramos con un lugar más que recomendable, el cine Utopía San Simeón. Se trata de una iglesia medieval reconvertida en cine, centro cultural y bar restaurante. Sí, una iglesia reconvertida en bar. Vale la pena visitarlo.
La Catedral de San Andrés y la increíble vista del Mama Shelter
En el hipercentro de Burdeos se encuentra la Catedral de San Andrés, declarada Patrimonio de la Humanidad por ser parte del Camino de Santiago. En la misma plaza se encuentra la alcaldía de Burdeos.
Después de dar tantas vueltas y de tanto caminar por el centro de Burdeos, queríamos hacer una parada. Nos recomendaron un buen lugar donde además de tomar algo pudimos disfrutar de una de las mejores vistas de Burdeos, la azotea del hotel Mama Shelter (19 Rue Poquelin Molière). Precio de la cerveza 6 euros. Sin embargo, las imágenes valen más que mil palabras.
También no dejen de dar una paseo por los muelles sobre la Garona, visitar el Mercado y Barrio de Chartrons y cómo no, visitar el nuevo Museo del Vino de Burdeos.
Domingo: escapada a la Dune du Pilat
La Duna de Pilat es uno de los lugares naturales que más tenía ganas de conocer en Francia. No en vano es el segundo lugar natural más visitado del país, sólo detrás de la bahía del Monte Saint Michel.
La Duna de Pilat es un paisaje único en el mundo, donde una gran duna a modo de desierto separa el océano de un exuberante bosque de pinos.
¿Cómo llegar a la Dune du Pilat en tren?
Para llegar a la Dune du Pilat en tren desde Burdeos, hay que ir hasta la estación de tren Saint Jean, más o menos cada hora salen trenes hasta la ciudad balneario de Arcachon.
Primera parada Arcachon
Arcachon es la ciudad más importante de la bahía del mismo nombre. Es un balneario y puerto de veraneo constituido por cuatro “ciudades”, una por cada estación (primavera, verano, otoño, invierno).
Vale la pena tomar unas dos horas para comer en uno de sus restaurantes y visitar la ciudad. Si tienes tiempo, también hay paseos en barco por la bahía de Arcachon, sus islas y sus ostrerías.
Desde Arcachon se puede tomar un bus a la Dune du Pilat, la parada está justo al lado de la estación de trenes.
Atención: Los horarios de los buses cambian constantemente, hay más o menos uno cada hora en verano, al final de temporada sólo hay uno cada dos horas y para la época de nuestra visita había solo 5 buses el domingo. A la hora de ver los horarios, fíjate en la parte de abajo donde muestra las fechas de validez del mismo.
Nosotros no prestamos atención y nos quedamos sin bus. Tuvimos que hacer “autostop” en el parking de la duna y por suerte encontramos quien nos llevara directo a Burdeos (de paso hicimos nuestros primeros amigos en la ciudad).
La Duna de Pilat, donde el bosque, el desierto y el mar se encuentran
La Duna de Pilat es la más alta de Europa, cuenta con 110 metros de altura. Aunque la acumulación de arena en esta parte de la Bahía de Arcachón es un fenómeno natural causado por el viento y las mareas. El tamaño desmesurado de la duna se debe ,en parte, a la intervención del hombre.
El bosque de pinos que limita a la duna fue plantado con el objetivo de impedir que la arena llegara hasta los pueblos vecinos, constituyendo una barrera que hace que la arena se acumule sobre ella misma.
La duna es un paisaje en movimiento y gana y pierde centímetros según las condiciones del viento y del mar.
Algunos consejos para visitar la duna de Pilat
- Evitar, si es posible, los meses de verano. El calor es bastante fuerte y el esfuerzo físico para subir la duna es más demandante.
- Para subir a la duna, de mayo a octubre, ponen una escalera para hacer más fácil la subida, sin embargo, la gracia es subir la duna con la arena hasta la pantorrilla.
- Lleva ropa cómoda y lentes de sol. Si no tienes, como yo antes de ir, puedes comprarlos por internet en Lentes World. Cuentan con diferentes marcas (Ray-Ban, Tommy etc) y envío a todo el mundo.
La visita a la Duna de Pilat dura desde unas tres horas hasta todo el tiempo que te quieras quedar ahí. Aunque la mayor parte de la gente se agota con solo la primera subida que da vista al mar, lo mejor es intentar de recorrer los casi 3 kilómetros de largo que tiene la duna.
Así que toma tu tiempo, es un lugar para pasar horas. Además, que siempre podrás descansar con vista al océano o bien al bosque de pinos ¡Qué mejor para relajarse!
Sin duda, Burdeos y la región Aquitania merecen más de una visita. Ten en cuenta que está a solo unas horas desde el norte de España y ven a disfrutar del buen vino, de una ciudad en pleno apogeo y de las maravillas naturales de la bahía de Arcachon.