El verano pasado estuvimos en el sur de Francia, más exactamente en el departamento de Pirineos Orientales, una zona bastante turística de Francia. Es algo así como la segunda playa de París, la primera es Trouville Deauville en el norte de Francia, en la región de Normandía.
Vista de Barcelona desde el Montjuic.
Quisimos aprovechar que estábamos cerca para ir a Barcelona, es una de las ciudades favoritas de Lauriane, así que razones habían.
A la hora de revisar los precios de tren Perpignan - Barcelona nos llevamos una buena decepción, este trayecto de poco más de una hora costaba casi 80 euros ida y vuelta, demasiado para nuestro presupuesto.
Seguimos disfrutando los días en la playa, pero en mi cabeza seguía la idea de ir a Barcelona.
Al final me acordé que alguien me había hablado de Blablacar una página en internet para compartir auto.
Busqué el trayecto Perpignan - Barcelona y ¡pum! tan sólo 12 euros (24 ida y vuelta), negocio redondo.
De Perpignan a Barcelona en Blablacar
La Sagrada Familia
Blablacar es una plataforma para compartir trayectos en auto, la gente propone sillas en sus auto y finalmente tu pagas como si compartieras el trayecto, no se trata de una taxi, así la persona no hace el gasto del viaje sola y tu te ahorras tener que pagar un tren caro de la SNCF.
Para utilizarlo, sólo debes entrar a la página, elegir origen y destino de tu trayecto y el día y hora que quieres viajar. Enseguida, te aparece una lista de contactos y sólo debes elegir el que más te convenga.
A la hora de elegir, ten en cuenta las opiniones que tiene cada uno de los conductores, así te puedes ahorrar desagradables sorpresas.
También, debes ver que para algunos la reserva es automática, es decir, seleccionas el trayecto y pagas y ya tienes el trayecto asegurado. Sin embargo, otros se reservan “aceptarte” en su auto, en este caso la página hace una preautorización y sólo cobra el dinero una vez el conductor acepte llevarte.
Museo Blau
Nuestros dos trayectos en Blablacar fueron dos muy buenas experiencias
En el viaje de ida, compartimos auto con una pareja de tolosanos que se dirigían a las playas de Valencia. Nos recogieron en la estación de tren de Perpignan, el centro del mundo, según Dali.
En Barcelona nos hicieron el favor de dejarnos en la puerta de nuestro alojamiento.
Para el trayecto de regreso, compartimos auto con un cuentero francés (qué buenas conversaciones). Una vez más, el señor amablemente nos dejó en la estación de tren del pueblo de la abuela de Lauriane, así que nos ahorramos el tren desde Perpignan.
Alquilar un apartamento en Barcelona con Airbnb.com
Una vez que el transporte estaba listo, nos dispusimos a buscar alojamiento. Miramos algunos que otros hostales en Barcelona que estaban bien, pero que de precio se iban un poco.
Plaza de España – Barcelona
Para nuestro presupuesto a lo único que podíamos aspirar era a una habitación compartida (con una decena de personas). Fue así que se me ocurrió echar mano de Airbnb, una plataforma de alquiler de apartamentos (y de cuartos) entre particulares.
Un vistazo y por el mismo precio de la habitación compartida del hostal, podíamos alquilar una habitación privada en un apartamento muy bien ubicado (cerca a la Plaza de España y el Montjuic).
Además, puedes acceder a un descuento de 25 dólares para tu primera reserva con este cupón
No lo pensamos mucho y reservamos inmediatamente.
Barcelona Olímpica
Airbnb funciona de la misma manera que blablacar, hay propietarios que aceptan directamente las reservas, mientras que otros sólo reciben propuestas y eligen si quieren alojar o no, ese fue nuestro caso, pero nuestro anfitrión nos respondió rápidamente.
Nuestro apartamento cumplía con todo lo que necesitábamos para nuestra estancia en Barcelona. Nuestro anfitrión, Jesús, siempre estuvo muy atento en brindarnos información y compartirnos consejos para descubrir la ciudad condal.
Sin lugar a dudas, ambas experiencias las repetiríamos sin pensarlo (de hecho, ya hacen parte de nuestros viajes).
