El Castillo de Vincennes es una de las pocas residencias fortificadas medievales que se conservan en París. A medida que crecía el poder y sobre todo la riqueza de la ciudad, los castillos fortificados del centro fueron reemplazados por palacios, uno de los más claros ejemplos es el Louvre, cuyo castillo medieval fue reemplazado por el Palacio Real que alberga el museo de hoy.
En sus orígenes, el dominio de Vincennes albergó una casa de campo de la dinastía de los Capetos. Los reyes de Francia tenían como residencia el Palacio de la Cité en el centro de París y el Bosque de Vincennes era uno de sus sitios preferidos para ir de caza.
Para llegar al Castillo de Vincennes en metro debes tomar la línea 1 (amarilla) hasta la estación Chateau de Vincennes. También puedes tomar el tren RER A hasta la estación Vincennes.
El costo de la entrada al Castillo de Vincennes es 8,50 euros. Es gratuita para los menores de 26 años (de la Unión Europea o residentes en Francia). Está incluido en el Paris Museum Pass.
Con el comienzo de la Guerra de los Cien Años, Juan II el Bueno, decide comenzar a construir la Torre del Homenaje. Sin embargo es Carlos V quien construye el foso que rodea la torre y la muralla que protege todo el dominio, el Castillo de Vincennes pasa así a convertirse en una ciudad fortificada.
Aunque se trata de un castillo fortificado, la misión de Vincennes iba más allá de la defensa de París. El Castillo de Vincennes fue la residencia oficial de los reyes de Francia desde el siglo XII hasta comienzos del XVIII. Gran parte de la corte de Carlos V vivía y realizaba sus labores dentro de las murallas del Castillo. Fueron varios los soberanos de Francia que dieron sus primeros pasos aquí.
Torre del homenaje
La Torre del Homenaje cuenta con 50 metros de alto y es la torre medieval más alta de Europa.
La Torre del Homenaje es el ejemplo perfecto de un castillo fortificado de la edad media. Se encuentra rodeada por una muralla y cuatro torreones, un foso lleno de agua aseguraba la construcción.
La planta baja de la Torre estaba reservada a la fuente de agua y al almacén de provisiones, mientras que las plantas superiores albergaban las habitaciones reales y salas de juntas de la corte de Carlos V.
Desde la primera planta se accede por una escalera de madera (da un poco de vértigo) a la terraza del Castillete, desde aquí podrás tener una increíble vista del Bosque de Vincennes.
La Santa Capilla
La Santa Capilla fue construida a finales del siglo XIV. Su construcción está inspirada en la Santa Capilla del Palacio de la Cité, aunque, hay que decirlo, es mucho menos impresionante que la original.
Cuenta con un solo nivel y dos oratorios, uno para la reina y otro para el rey. La construcción se encuentra completada por la sacristía y sala del tesoro, donde Carlos V guardaba las joyas más preciosas del reino.
Para continuar tu visita de París los lugares más cercanos son el Parque Floral (justo en frente) y el Zoológico de París.