Aquí hay algunos consejos sobre cómo puedes disfrutar al máximo tu visita a los Museos Vaticanos en Roma.
1. Elije bien el horario de visita
Quizás una recomendación que debería dejar de serlo para convertirse en un deber. No sólo para Roma sino para cualquier destino turístico muy visitado al que vayas. La entrada a los Museos Vaticanos es posible comprarla con anticipación, con esto evitarás la primera fila. La de la entrada no te salvas, así que procura llegar temprano o a horas de menor afluencia (almuerzo, final de tarde).
2. Evita los días de entrada gratuita
En segundo lugar, por muy tentador que suene y a menos que tengas un presupuesto muy apretado, evita ir los días de entrada gratuita debido a las enormes multitudes que tratan de disfrutar la oportunidad. Las colas son inmensamente largas. Además, el tiempo perdido haciendo fila es tiempo desperdiciado que podrías emplear para ver otras atracciones de Roma.
3. No lleves bolsos o mochilas
Tendrás que comprobarla al entrar en el museo. Esto puede ser frustrante y una pérdida de tu tiempo al entrar y al salir del museo.
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4. Lleva cambio
Si piensas visitar los Museos Vaticanos a primera hora de la mañana, asegúrate de llevar billetes de euro más pequeños para los boletos de entrada. Increíblemente, el Vaticano, siendo que una de las instituciones más ricas del mundo, no puede darte cambio para un billete de 100 euros por dos entradas a primera hora de la mañana.
5. No contrates un guía
Quizás la recomendación más polémica. Muchas de las habitaciones, como la maravillosa Estancias de Rafael tienen información de visualización con cartas en varios idiomas. Además, puedes hacer la tarea antes y dirigirte a aquellos lugares que te llamen más la atención. Mi recomendación especial va para la Galería de Mapas. Es increíble.
6. Lleva buenos zapatos para caminar
Lo más probable es que vayas a estar en el museo al menos 2-3 horas y vas a visitar la Basílica de San Pedro inmediatamente después. Esto quiere decir, que hay que caminar un montón en el día y no hay muchos lugares para tomar asiento y descansar, ya sea en la atracción o en el medio así que sé amable con tus pies y usa sus zapatos más cómodos para caminar.
7. Come un buen desayuno
El café del museo deja mucho que desear y las cafeterías y restaurantes alrededor del Vaticano no son las mejores, además que son caros. Puede ser que no llegues a almorzar, así que asegúrate de comer un montón durante el desayuno.