Como escribí en mi último post sobre la navidad en París, éstas se trataban de mis primeras navidades con frío… pero sin nieve. Por eso quisimos aprovechar nuestras vacaciones de noël para descubrir la nieve en los Alpes franceses.
Los Alpes franceses son uno de los destinos más famosos del mundo para hacer ski. Son más de 100 estaciones enfocadas a los públicos más diversos, hay estaciones tradicionales y de moda, familiares y deportivas, rústicas y con todos los lujos. Nuestro destino fue una pequeña estación con mucho encanto enclavada en los Alpes de la Alta Saboya.
Nuestro diario de viaje a los Alpes Franceses
La Chèvrerie es una pequeña estación de esquí que hace parte del Space de Roc d’Enfer. Se encuentra situada a 30 minutos de Thonon-les-Bains y a 45 minutos de Ginebra (Suiza). La estación cuenta con 50 km de pistas de esquí divididas en 5 verdes, 8 azules, 10 rojas y una negra.
El viaje desde París en auto es algo pesado, son unas 6 horas de ruta las que separan la capital francesa de los Alpes. Lo bueno del recorrido es que está diseñado para evitar lo más posible las curvas: increíbles puentes y túneles son los encargados de semejante maravilla. Además que es una excelente oportunidad para descubrir el cambiante paisaje francés.
Una vez que se llega a la Chèvrerie, nos encontramos con un pequeño pueblo de chalets en medio de las montañas y el bosque alpino. Son una treintena de construcciones la que conforman la estación, lo que preserva un ambiente intimo con la naturaleza. Nosotros llegamos justo después de la primera nevada de la temporada, así que el paisaje no podía ser mejor.
Aprender a esquiar, no es tan fácil como andar en piragua
La Chèvrerie es el lugar ideal para aprender a esquiar. Tarea algo traumática si es tu primer encuentro con la nieve, pero como dice el slogan de la Escuela Francesa de Esquí “El placer se aprende”. Además, como dice Calimeño: “colombiano que se respete siempre prueba cosas nuevas”. Claro, hice todo los posible para no terminar como él.
Confieso que en mis primeras dos clases estaba bastante dudoso sobre si esquiar o no, incluso intenté abandonar al final de la primera, la cosa no se daba y no sentía nada de fenomenal en hacer esquí. Sin embargo, luego de perseverar y practicar bastante fui cogiéndole el gusto y pienso que valieron la pena todas las caídas.
La principal ventaja de aprender a esquiar en una estación pequeña y poco frecuentada como La Chèvrerie es que tienes todo el espacio necesario para agarrar confianza, sabes que no te llevarás a nadie por delante jeje. La principal desventaja es que los instructores no hablan español, recuerda que te encuentras en la Francia profunda, pero siempre es una buena oportunidad para aumentar tu vocabulario.
Para aquellos que el ski no les llame del todo la atención. La Chèvrerie cuenta con varios recorridos de senderismo por la montaña en los cuales se puede apreciar la belleza natural de la Alta Saboya francesa. Los recorridos es posible hacerlos con raquetas, a pié o trineos de perros. En los días que estuve (fines de diciembre, comienzos de enero) el sol brilló lo suficiente para disfrutar sin problemas de cada paseo.
Desde la Chèvrerie también es posible visitar otras atracciones de los Alpes franceses, especialmente recomendado el Mar de Hielo en Chamonix-Mont-Blanc (del que hablaré en una próxima entrada).
Para más información sobre esta estación de esquí puedes ver la página de turismo Savoie-Mont-Blanc.