Hace más o menos un mes tuvimos la oportunidad de hacer un recorrido fugaz por Colombia (Taganga-Eje Cafetero-Cali-Bogotá). Poco antes de empezar el viaje fuimos contactados por el blogger español afincado en Bogotá Eloy que me extendió una invitación del equipo del Hostal Masaya para disfrutar de sus instalaciones durante nuestro corto periplo por el país (Muchas gracias Eloy).
El Hostel Masaya se encuentra ubicado en pleno centro de Bogotá (Carrera 2 # 12-48), en el corazón mismo de la Candelaria, el centro histórico de la ciudad. Su ubicación es quizás una de sus principales ventajas porque se encuentra muy cerca de las principales atracciones culturales y centros nocturnos.
A tan sólo dos cuadras puedes visitar la manzana cultural del Banco de la República (Museo Botero, Biblioteca Luis Ángel Arango entre otros), a escasos metros puedes caminar al Chorro de Quevedo y disfrutar de su particular ambiente nocturno y a unas pocas cuadras de más se encuentran el Museo del Oro, el Centro Cultural Gabriel García Márquez, La Plaza de Bolívar, El eje Ambiental y Monserrate. Además de esto cerca se encuentran las estaciones de Transmilenio Museo del Oro y Las Aguas – Universidades que comunican con el resto de la ciudad.
A nuestra llegada fuimos recibidos por Coralie y el resto del encantador equipo Masaya que en todo el tiempo estuvieron prestos para darnos la mejor información y solucionar cualquier problema que se nos presentará. Fuimos acomodados en una habitación doble con una gran y cómoda cama, televisor pantalla plana y baño privado. Siendo este nuestro final del viaje por Colombia en realidad fue grato poder descansar ahí.
Dos semanas más tarde volví al hostal Masaya debido a que debía hacer el trámite de mi visa de estudiante para Francia y esa vez pude quedarme en uno de sus dormitorios. Quizás uno de los más cómodos y especiales en los que he estado en América Latina. La habitación cuenta con 5 camas, repartidas en dos literas y una cama individual. Cada una de las camas tiene una cortina que te brinda privacidad, así como una luz individual para que puedas leer en la noche sin molestar a los demás. Además del pequeño pero importante detalle que al lado de cada cama hay dos toma corrientes para cargar nuestros gadgets durante la noche.
El hostel Masaya cuenta con un restaurante que hace una interesante mezcla entre la cocina colombiana e internacional, con una carta variada para darle gusto a todos. Nosotros en nuestro primer día tuvimos la suerte de probar un delicioso corte de carne a las finas hierbas con arroz al sésamo y ensalada. Sin duda, toda una experiencia, realmente delicioso y preparado al punto.
En el Restaurante del Hostel Masaya también se puede disfrutar de noches de Salsa y Jazz en vivo y de actividades gratuitas como clases de bailes tradicionales colombianos (salsa o cumbia) o clases de cocina colombiana. Todo esto forma parte del “concepto Masaya” que pretende (y logra) acercar al viajero a una experiencia más autentica y local.
Para reservar puedes hacerlo desde su página Masaya Experience además que te invito a seguirlos en sus redes sociales G+, Facebook y Twitter.