Últimamente he escrito bastante sobre Oaxaca, es lo mínimo que puedo hacer por el estado que me acogió mis primeros 5 meses en México. Aunque era poco lo que sabía de Oaxaca antes de llegar, sus pueblos y paisajes no se cansaron de sorprenderme cada día. Hoy lo considero imprescindible a la hora de planear una ruta por el sur de México.
Llegar a Oaxaca es fácil, puedes conseguir boletos de avión baratos que en menos de una hora te llevarán de DF a la capital Oaxaca de Juárez o tomar un autobús, son 6 horas desde México D.F o 4 horas desde Puebla, además cuenta con hoteles y hostales a buenos precios. Pero lo más importante son las 5 grandes razones que te daré para que lo visites.
La Comida: De la Tlayuda al caldo de piedras
Esta sería mi razón principal para viajar a Oaxaca y volver y volver a visitarla. Antes de llegar a México algo que escatimaba un poco en mi presupuesto era la comida, sin embargo en el país manito es difícil resistirse a ser gourmand. Si estás en busca de sabores intensos, comida tradicional y de los mejores platos de la comida mexicana , el estado de Oaxaca te encantará.
Desde las deliciosas Tlayudas, la tortilla más grande que verás en México rellena de deliciosa carne arrachera (mi favorita) hasta el singular “caldo de piedra”, la comida oaxaqueña es una excelente fusión de elementos prehispánicos y españoles. No te puedes ir sin probar alguno de los siete moles oaxaqueños, especialmente recomendado, el mole negro y también probar el quesillo (queso Oaxaca) y como snack los chapulines.
La Historia: Vive la historia de México en Oaxaca
Una cosa es estudiar la historia de México (una de las materias más interesantes de mi intercambio en la UABJO) y otra hacerlo en el estado de Oaxaca, un estado que se ha encontrado en el centro de la historia mexicana. Monte Albán ubicado a sólo 20 minutos de Oaxaca capital, considerada como la primera gran ciudad mesoamericana, dominó los valles centrales por más de un milenio desde el 500 a.C, hoy sus pirámides son las más visitadas del estado, cerca podrás conocer Mitla la ciudad de los muertos, un importante centro político religioso que le siguió a Monte Albán.
Oaxaca, también cuenta con la construcción virreinal más grande de América, el complejo de Santo Domingo ubicado sobre el andador Macedonio Alcalá, una visita al museo que se encuentra dentro puede tomar todo un día y es un recorrido por la historia, fauna, flora del estado y de México. Finalmente, no debemos olvidar que Oaxaca es la cuna del presidente más importante de la historia de México, Benito Juárez.
La Fiesta: la Guelaguetza, mezcal y las calendas
Quizás lo que más me llevé de Oaxaca fue la alegría de su gente, aunque no estuve en la capital en su fiesta más importante la Guelaguetza, palabra zapoteca que significa compartir, cuando las 8 regiones de Oaxaca hacen un despliegue de arte, danza y gastronomía a mitad de julio de cada año y aunque tu no viajes en esas fechas, no te preocupes. En Oaxaca, podrás disfrutar de las calendas, es un desfile organizado por una familia o una organización con trajes tradicionales, cohetes, gigantes, mucho mezcal y comida. Prácticamente cada fin de semana se celebra una y generalmente se reúnen en la Macedonio Alcalá y hacen un breve recorrido por el centro histórico.
Impresionantes paisajes: Cascadas Petrificadas, bosques y mil islas
Oaxaca también guarda su espacio para los amantes del ecoturismo y la aventura. Cada una de las ocho regiones de Oaxaca guarda su encanto. En sus más de 93 mil kilómetros cuadrados podrás encontrar hermosos paisajes de montaña, rutas de senderismo, centros de escalada, selva donde interactuar con la naturaleza.
Una muestra y el lugar que más me gustó fueron las impresionantes Cascadas Petrificadas de Hierve el Agua, un paisaje único en América. Recomendaciones espaciales: los bosques de la Sierra Juárez cerca al Pueblo Mágico de Capulálpam, la Selva de los Chimalapas, las cavernas Cheve, los ojos de agua del Istmo de Tehuantepec y la Laguna Mil Islas.
Las Playas sobre el Pacifico: Fiesta en Puerto Escondido, relax en Chacahua
El recorrido por las playas de Oaxaca lo hice en la Semana Santa de 2012. Después de un largo viaje, unas 8 horas de la capital Oaxaca te encontrarás que el hermoso litoral oaxaqueño. Las playas más famosas son Puerto Escondido y Huatulco, cada una pensada para un tipo de viajero diferente. Mientras Huatulco es un destino de hoteles y resorts ideal para los que viajan en familia, Puerto Escondido es el lugar ideal para los jóvenes en busca de fiesta y olas. En Semana Santa cuando lo visité, cada noche en la playa de Zicatela se realizaban conciertos donde había sin duda mucha diversión.
Para los que están en búsqueda de playas más tranquilas, mi principal recomendación es ir a el parque natural Chacahua, un lugar donde se unen las lagunas homónimas y el océano Pacífico, un destino tranquilo donde encontrarse con la naturaleza y disfrutar de las noches de luna oaxaqueña. Otras playas recomendadas son Zipolite y Mazunte.