En el mes de julio de 2012 me embarqué en una aventura por la península de Yucatán, aventura porque fue un viaje completamente improvisado, el plan A era viajar a la isla de Utila en Honduras, pero las postergaciones en la renovación de mi permiso de estudiante en México me impidieron sumergirme en el Caribe hondureño, fue así que decidí tomar camino hacía la península de Yucatán. Un lugar donde encontré destinos fascinantes más allá de la publicitada Cancún y la Maravilla, Chichen Itzá.
El lugar de referencia del Caribe mexicano es la ciudad de Cancún, para muchos sus playas encarnan la idea del paraíso caribeño: arenas blancas, cocoteros y el un mar azul turquesa son la promesa de las agencias de turismo que venden paquetes a precios exorbitados a uno de los destinos más populares para viajar en México.
Es el lugar que la mayor parte de la gente te dice “debes ver” en México, es un “paraíso de sueño”. Sin embargo fiel a mi pensamiento de buscar destinos alternativos encontré una isla, muy cerca del Caribe, pero geograficamente ubicada en el golfo de México, que me mostró la belleza de un lugar sencillo donde tuve la oportunidad de nadar junto al pez más grande del mundo.
La Isla Holbox es una pequeña isla ubicada en el estado de Quintana Roo, cuenta con aproximadamente 20.000 habitantes, desde que llegué a bordo del ferry que parte del costero poblado de Chiquilá, me di cuenta que había llegado a un lugar muy diferente a Cancún, Playa del Carmen o Isla Mujeres. Holbox es la autentica isla tropical que te invita a la paz y el descanso.
Isla Holbox no cuenta con calles pavimentadas, sus calles son de la misma arena blanca que cubre sus playas, por ellas transitan carros de Golf y motos, los únicos medios de transporte, que usan los pobladores de la isla.
La infraestructura de alojamiento en Holbox está representada por una veintena de hoteles, la mayoría de ellos, pequeños y de administración familiar. En Holbox no hay los grandes hoteles de Cancún, no hay las playas privadas que reservan la belleza del Caribe sólo aquellos que puedan pagarlo.
Los rangos de precios van desde los 5 US hasta los 500 US, la playa es pública en toda la Isla, además cuenta con una importante riqueza en fauna: tiburones ballena, grandes tortugas y flamingos son algunos de los ejemplares que habitan en sus mares y costas.
Yo me alojé en el Tribu Hostel, uno de los hostels más originales en los que he estado, cuenta con una arquitectura única, muchas actividades y una buena atención, aunque al más fiel estilo del Caribe tiene horarios fijos de trabajo: la recepción abre a las 9 de la mañana, si llegas antes, te invitan a dar una vuelta por la playa y regresar más tarde. Quizás, no lo tomas tan chévere si pasaste la noche en un bus de segunda clase y llegas completamente cansado.
Como isla tropical que es Holbox, puedes pensar que no hay más que hacer que leer un libro en la playa, darte un chapuzón y ya. Pues te encuentras muy equivocado, la isla cuenta con mucho que ofrecer, algunas ideas serían caminar toda la isla para ver los flamingos rosados (completamente recomendado), dar algunos paseos en carro de golf, degustar la comida yucateca en su plaza principal y pues claro la principal actividad para hacer en isla Holbox es nadar con los tiburones ballena, pero eso te lo cuento en un post exclusivo.
Si estás en busca de vida nocturna, Holbox cuenta con varios bares con música en vivo, además con una discoteca que no cierra hasta que sale el sol.
A parte de los tiburones, lo que más me gustó de visitar Holbox, y que puede quedar en lo mejores momentos de mi viaje a México, fue ver el mar brillar en la oscuridad de la noche. Sí, es cierto, no consumí alucinógenos ni me pase de tragos. La costa de la Isla Holbox se encuentra llena de algas fluorescentes, esto lo averigüe después, que hacen brillar el mar en la oscuridad, basta con que en la noche te acerques a la playa y menees un poco el agua con tus manos para desencadenar un efecto lumínico que nunca te hubieras logrado imaginar.
Sin duda la isla Holbox es un lugar lleno de sorpresas, no publicitado por las grandes empresas de turismo pero que bien vale mucho la pena visitar en un viaje a México.