Últimamente no he tenido tiempo para escribir sobre mis experiencias y reflexiones, espero muy pronto retomar los escritos del viaje al Amazonas y de algunos otros lugares que tengo en mente, mientras los dejo con unos apartes de las reflexiones de este gran periodista y viajero, espero que sean de su agrado
Viajar descubriendo, la lectura y la reflexión conforman, todo unido, mis textos. Estas tres profundas raíces de mi escritura son las que persigo simultáneamente. Aparte de eso, me ayudan dos elementos: la poesía y la fotografía. La primera raíz es el viaje como descubrimiento, como exploración, como esfuerzo: viajar en busca de la verdad, no de distensión.
Viajar significa para mí atención, paciencia para informarme, deseo de saber, de ver, de comprender y de acumular todo el conocimiento. Viajar así supone entrega y un trabajo duro.
La segunda raíz es una lectura amplia sobre el tema. Si uno desea conferir a su escritura una cualidad cubista, ha de enriquecerse. Incorporo citas para dejar que resuenen otras voces, invito a otros a hablar en mis textos. A veces uno cree haber hecho un descubrimiento. Al leer se constata a menudo que esa idea ya la tuvieron otros, de modo que uno intenta avanzar en otra dirección o ir más lejos para no resultar banal con la repetición.
La tercera raíz, en la que descansan las otras dos, es mi propia reflexión. Mediante mi experiencia como viajero y lector trato de dar con un enfoque original, con nuevas imágenes, nuevas descripciones, nuevas reflexiones. Si faltase alguno de estos tres componentes, mi prosa no funcionaría.
Sólo los tres operando simultáneamente facilitan un proceso que no aspira a ser exhaustivo, pero sí una aproximación lo más certera posible. Pero incluso cuando no se alcanza la imagen real, sueño con ella y lucho por acercarme en lo que pueda a la verdad.
Me considero un detective de lo otro, de otras culturas, de otras formas de pensar, de comportarse. Soy un detective de una "otredad" concebida positivamente, con la que quiero tomar contacto para comprenderla. Se trata de cómo puedo describir la realidad de un modo nuevo y adecuado. A veces se denomina esta escritura como no ficción. Para ello resultan importantes la fuerza creativa y la presencia personal.
A veces me preguntan cómo es el héroe de mis libros: "Yo soy el héroe, pues estos libros tratan de una persona que viaja, mira, lee, piensa y que escribe sobre todo ello".