Calles de Oaxaca de Juárez
Escribo esta entrada con exactamente siete meses de retraso. Desde el mes de Febrero me encuentro viviendo en los Estados Unidos Mexicanos, primero en la hermosa ciudad de Oaxaca de Juárez y ahora en San Cristóbal de las Casas (Chiapas). Sin dudas, han sido siete meses conociendo uno de los países con los paisajes y la cultura más interesante de Latinoamérica.
Ruinas de Mitla en Oaxaca
Sierra Norte de Oaxaca
Cuando inicié este blog (que he llevado con mucha irregularidad) lo titulé De Macondo al Aleph, convencido de que fuera mi bitácora de viaje por Suramérica, Macondo y el Aleph era metáforas literarias de Colombia (más exactamente el Caribe bananero donde nací retratado por Gabriel García Márquez en sus novelas) y Argentina, el hipotético fin de la travesía suramericana (representado por el Aleph borgiano y retrato de la cosmopolita Buenos Aires). Sin embargo, el destino me ha traído al norte, pensé titular la entrada De Macondo a Comala, el célebre pueblo ideado por Juan Rulfo, pero sin dudas el sur de México que es lo que he descubierto hasta ahora no se asemeja nada al pueblo de Pedro Páramo.
San Cristóbal de las Casas, el más mágico de los pueblos de México
Cascadas de Agua Azul, Chiapas
En las siguientes semanas se verán alternados las publicaciones de los destinos de Macondo, el norte de Colombia y del sur de México. Además, habrá una nueva sección acerca del “otro viaje”, del que ya había hablado un poco en la entrada 5 viajes que no quisieras emprender ahora desde una mirada mucho más personal debido al trabajo que vengo realizando en la organización civil Voces Mesoamericanas – Acción con Pueblos Migrantes
Taller de radio en el Encuentro de Jóvenes en las Migraciones organizado por Voces Mesoamericanas y OIM
Así que están invitados a esta nueva etapa de De Macondo al Aleph, ahora desde tierras mexicanas.